Y aquella soledad, aquella búsqueda interminable por conjurarla, por vencer al desamor a que hacía referencia en mi post anterior... se vé perfectamente reflejado en esta poesía escrita por la propia Marilyn.
Yo no sé si quienes de verdad entienden de poesía piensan que lo que Marilyn escribía era algo valioso desde el punto de vista "técnico", poéticamente hablando...
Lo único que yo sé positivamente es que lo que ella expresaba en sus breves poemas mostraba tanta sensibilidad, tanta profundidad de espíritu... tanta delicadeza del alma, que me conmueve...
Cuando descubrí sus poesías, también confirmé lo que al ver cada imagen suya sentí siempre: fue un ser humano tan bello y delicado por fuera, como por dentro...
Dulce Marilyn...
2 comentarios:
Yo paso de hacer calificaciones técnicas. Me basta la sinceridad de sus palabras, y la sorpresa que me produce el conocerlas. Siempre supe que esta mujer guardaba más en su cerebro que lo que mostraba, pero ahora...¡Vaya, amigo, has hecho justicia!
Felicidades.
Me alegra, Juan (dejémonos de formalidades, ¿no, Preste? jaja
Me alegra haberte podido acercar éste otro costado de Marilyn. Seguramente más importante que todo lo demás, porque nos muestra a la verdadera mujer. Su innegable belleza es sólo el complemento perfecto para su ternura y riqueza interior.
Un abrazo y de nuevo, muchas gracias...!!
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